sábado, 27 de junio de 2009

Tiempo... maldito tesoro

Un mes y pico más tarde, volvemos.
No valen excusas.
Estamos mayores, sólo eso.
Al menos yo...


Ayer, de la mano de Albert Blanch, montamos gran parte de la escena final del cortometraje. La verdad es que ha quedado de puta madre, las cosas como son.
Me refiero a la parte del concierto. El pasado 19 de junio, Sargento Rock (grupo de rock, como su nombre bien indica) vino a la grabación de la parte final del cortometraje. Se murieron de calor, sudaron como nunca, pero les dieron p'al pelo a todos los asistentes.
He aquí unas cuantas fotos de la movida, obra de Roger Serrat-Calvó.